La alimentación intuitiva es un enfoque que se basa en escuchar las señales de tu cuerpo para decidir qué, cuándo y cuánto comer. Es decir, se trata de comer en función de lo que tu cuerpo necesita y quiere en lugar de seguir un plan de alimentación preestablecido.
Cuando comienzas a implementar una alimentación intuitiva, puede ser un proceso difícil porque estamos acostumbrados a seguir planes de alimentación y no escuchar a nuestro cuerpo. Es aquí donde entra en juego el registro de emociones y comidas.
Este diario te ayuda a entender las señales de tu cuerpo y a conectar con tus emociones en torno a la comida. Cuando registras lo que comes y cómo te sientes antes, durante y después de las comidas, puedes comenzar a notar patrones en tu alimentación y en tus emociones.
Estos patrones pueden ayudarte a identificar cuándo estás comiendo por hambre física, por aburrimiento, por ansiedad u otras emociones. Si te das cuenta de que estás comiendo por razones emocionales, puedes comenzar a explorar esas emociones y encontrar otras formas de satisfacerlas que no involucren la comida.
Además, llevar un diario de registro de emociones y comidas puede ayudarte a sentirte más en conexión con tus elecciones alimentarias. En lugar de simplemente seguir un plan de alimentación, puedes tomar decisiones informadas sobre lo que quieres comer en función de cómo te sientes y lo que tu cuerpo necesita.
Este registro puede ayudarte a mantener la motivación y el compromiso con la alimentación intuitiva. A medida que registras tus progresos y notas cómo te sientes después de las comidas, puedes sentirte más empoderado y comprometido con tu camino a construir una alimentación que se conecte con tus necesidades específicas.
Te aconsejo entonces empezar a escribir para que puedas hacer consciencia de aquellos patrones que aprendiste y que ya no van contigo
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